Este día estaba amaneciendo en un centro de salud público en la ciudad de Santiago y esto comentaban dos pacientes:
- ¿Cómo te fue el domingo?
- Ayer más o menos.
- ¿Tienes problemas en tu casa?
- Es que por eso me fue más o menos ayer domingo. Se supone que en la casa uno debiera estar bien, pero no es tan así. Por eso saqué las cajas con zapatillas y salí a la calle a venderlas. Las vendí todas. A veces pienso que es mejor estar en la calle para evitarse problemas con la señora o con los hijos.
Este diálogo me dejó inquieto, pues siento que en el hogar es donde se encuentran personas afines en la sangre y en el cariño. Es donde se acunan los sentimientos más hermosos y donde se soluciona y/o enfrentan los problemas.
En el caso de esos dos pacientes, encontraban que en la calle se puede pasar mejor sin tener mucho que hacer en la casa.
Tú hogar, mi hogar ¿es un lugar para aliviar, animar, compartir y/o ayudar?
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