Escuchemos a nuestras abuelas y volvamos al parto normal.

Hoy tuve la experiencia de compartir con diez mujeres (tres de ellas embarazadas), ejercicios para un parto “normal”.
Escribo así “normal” ya que mi experiencia de vida con mis dos abuelas que parieron diez hijos cada una, en posición cuclillas o a veces colgadas y afirmadas de unas vigas a la vista que habían en el interior de su casa habitación, sosteniendo molestias normales (abertura canal vaginal) y asistidas primero por una “partera” y después por las hijas mayores que recibían a sus hermanos menores. Mi madre también con menos hijos, pero ella le resultaba algo fácil y mi hermana con sus cuatro hijos que, cuando faltaban 2 ó 3 minutos del nacimiento autorizaba un poco de anestesia.
Mis abuelas no tenían la compañía del marido durante el parto al igual que mi mamá. Sin embargo mi hermana si lo tuvo.
Para mi persona encuentro normal la compañía de la familia, el uso menos posible de elementos químicos durante el parto, los ejercicios de emociones, del canto, del diálogo con el bebé.
En dicho lugar donde compartí algunos ejercicios con aquellas mujeres, pude también observar dos partos: uno en la década del sesenta y el otro en este siglo. En el primero, la mujer enteramente relajada, cantaba, sonreía, se entregaba sus auto masajes, por supuesto acompañada por el esposo y el equipo médico. En el segundo, la mujer se sostenía de rodillas y manos para parir al bebé y sin anestesia. Ambos acontecimientos me agradaron.
Todo esto es parte de un curso (Gestación conciente y Parto Normal) donde algunos de sus contenidos son:
1. Preparación psicofísica para el parto conciente.
2. Conciencia corporal.
3. Fortalecimiento de la musculatura pélvica.
4. Ejercicios para la lactancia.
5. Respiración completa.
6. Relajación profunda.
7. Arte terapia y meditación.
8. Vínculo afectivo con el bebé que va a nacer.
9. Encuentro de mujeres.
10. Clases con la pareja.
11. Yoga en pareja.
12. y otros.
Son ocho clases al mes, dirigido a madres en gestación, futuras madres y sus parejas.
Una experiencia interesante que sostuve con Marcela Vargas, terapeuta corporal; Emilia Díaz, Enfermera Matrona y Leyla De Sa, Directora Ayurvidya.