Este fin de semana me dediqué a mejorar mi forma de respirar. Tenía claras ideas sobre una “respiración conciente”, sin embargo me faltaba ejercitar mi forma de respirar que tuviera resultados como: equilibrar mi digestión.
Durante el año 2007 pude conocer a un maestro en kundalini yoga. Al comienzo preguntó: ¿Quién sabe respirar? Y la respuesta de los asistentes levantamos la mano diciendo que si sabíamos.
Luego agregó: Ustedes ¿piensan en su respiración? Y la respuesta fue: Silencio.
Desde aquel día mi respiración comenzó a cambiar y mejorar en varias respuestas que daba antes de manera equivocada.
Sin son capaces de cerrar los ojos y dedicar cinco minutos a solo pensar en su respiración, la prueba va a ser algo inquieta, ya que nos cuesta, no estamos acostumbrados a dedicarle tiempo a aquel alimento tan básico como es el oxígeno que tomamos por la nariz.
Seamos concretos, realiza los siguientes pasos:1. Siéntate en una silla con la espalda apegada al respaldo.
2. Los pies apegados al suelo.
3. Cierra los ojos.
4. Cierra la boca y solo toma aire por la nariz (inspirar) y bota por la nariz (exhalar).
5. Hazlo por solo cinco minutos de manera lenta y relajada.
Con este tipo de ejercicios respiratorios, tienes algunos de los siguientes beneficios:
Oxigenas tu sangre de manera más fácil.
Limpias tus vías respiratorias.
Eliminas toxinas que están debajo de tus pulmones.
Mejoras tu digestión.
Te relajas.
Una herramienta sencilla y clara para respirar mejor, vivir mejor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario