Encuentro interesante lo que enseña el gato con respecto al marcado de territorio que tienen.
Estuve con una familia hoy en la tarde, por razones de salud visitándoles. Estaba la dueña y el dueño de casa junto a su nieta preciosa.
En el transcurso de la conversación, la nieta me presentó a su gato Cholo. De contextura delgada, negro y con algunas heridas por riñas gatúbelas.
La niña hizo el intento de presentarlo, pues Cholo se molestó con mi presencia dentro de su territorio, me observó a distancia y se dio media vuelta, yéndose a otro lugar de la casa.
Pasaron diez minutos y llegó mi buen Cholo, acercándose con sus bigotes largos y haciendo un gesto de amistad.
Los seres humanos necesitamos tener bien demarcado nuestro territorio, nuestro metro cuadrado, pues así no podemos faltarle el respeto al que está cerca de mi persona, mi libertad termina donde comienza la libertad del otro.
Algunas sugerencias para marcar mi territorio, aprovecho de estar bien y los demás también:
1. Tomar conciencia de mi respiración.
2. Coma un trozo de comida que le agrade, esto traerá como consecuencia a través del sabor, la creación de serotonina en su interior y, como resultado, se sentirá muy placentera en aquel lugar donde habita ahora. Esto lo capta el gato y la persona que está cerca.
3. Beba agua pensando que le brindará muchos beneficios.
4. Sonría.
5. Abrase.
Narro esta pequeña historia hago algunas sugerencias para resaltar que, tanto el gato como los seres humanos, pueden lograr hacer sentir su cariño, despierta en él o ella los gestos de aprecio por quien le rodea en ese momento al igual que un gato.
Interesante experiencia vivida con el Cholo hoy por la tarde.
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