martes, 21 de octubre de 2008

En una cama de cuarzo rosado.


Esta posibilidad la tuve hoy donde presto mi colaboración los días sábado.
Me invitaron a recibir los beneficios de la cama de cuarzo rosado.
Como soy preguntón, de inmediato llegué saludando y aclarando mis dudas primarias:
¿Cuánto dura la sesión?
¿Me acuesto con ropa y zapatos?
¿Puedo hablar durante la sesión?
Y otras más.
Ingresé, me saqué los zapatos, me senté al borde de la cama y me acosté. La señorita Ximena, quien me iba explicando todo lo consultado, me indicó que me apoyara bien en la cama y con la palma de mis manos apoyándome en las piedras; podía dormir o quedarme despierto. Aproveché de estar con los ojos abiertos para ir sintiendo paso a paso los efectos de esta cama de cuarzo.
Primera reacción: Mi riñón se movió.
Segunda reacción: Vibró el titanio de mi brazo izquierdo.
Tercera reacción: Los pies se me calentaron.
Cuarta reacción: Todo el cuerpo se relajó.
Quinta reacción: Pude observar los colores amarillo, verde y plomo claro.
Sexta reacción: Vibró la cervical.
Séptima reacción: Pude visualizar a los mayas y aztecas usando esta piedra con su príncipe y/o rey.
Octava reacción: Se me fue la molestia al hombro izquierdo producto de una caída sufrida la madrugada del sábado.
Novena reacción: Aminoró la molestia que tenía por una caída en la cadera izquierda.Los otros beneficios los voy a comentar en el próximo artículo (48 ó 72 horas más).

No hay comentarios: