miércoles, 17 de septiembre de 2008

Unos dientes de película.

La experiencia de hoy comenzó con esta frase: “De película”.
Cuando la escuché, me pareció que todo estaba bien por mi parte, la respuesta era al revés, estaban de película las bacterias trabajando en mi dentadura.
La odontóloga al haber detectado tal situación con un líquido que me puso en mis piezas dentarias, las detectó claramente y dijo aquello.
Estas “queridas” bacterias, se colocan a trabajar donde el campo les da azúcar para comer. Esa comida se ubica precisamente en nuestros dientes cuando le damos azúcar y no nos sacamos bien los restos de comida al cepillarnos. Las bacterias se quedan alojadas allí comiendo muy tranquilas.
Los cuidados de la boca son tres a cuatro veces al día según las comidas que ingerimos. El cepillado es por los dientes, muelas, lengua, paladar y encías.
El uso de hilo dental también importa aquí al igual que la aplicación de una placa de fluor.
Cuando escribo “queridas” me refiero con el siguiente significado. Usted y yo tenemos a diario algunas dolencias. Muchas personas se toman sus dolores como “un castigo”, “una situación que debo llevar”, “algo que no puedo soportar”.
Ahora bien cuando usted se toma su dolor, su molestia, su tontera, si la considera y la enfrenta con cariño, el dolor comienza a aminorar. Los efectos nacen desde que usted se lo toma con cariño, coloca en el un sentido positivo. Los efectos físicos sobre el dolor se notan en:
1) aumento de defensas porque se relaja,
2) la actividad de su médula ósea trabaja mejor entregando glóbulos rojos,
3) le da espacio a sus músculos para que crezcan,
4) el trabajo cerebral se dedica a fortalecer el trabajo de sus diversas glándulas que tiene, entre otras.
Todo depende del tipo de dolor que tenga y donde esté ubicado.
Con respecto a mi dolencia en mis muelas (cuatro meses y quince días) han terminado y mi odontóloga terminó su tarea, por supuesto que mis piezas dentarias quedaron de película.

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