viernes, 27 de noviembre de 2009

Una rosa me comí.

El fin de semana que estuve en Argentina por motivos de estudios, me invitaron a una casa familiar y allí me fui al jardín, era una noche calurosa, había varias personas en aquel lugar, era todo agradable hasta que me encontré con ella.
De piel suave, muy aromática y alta. Su nombre: Rosa y las personas que compartían con ella, la trataban muy bien. Luego me fijé en ella y el anfitrión de la fiesta me dijo: “¿Cuál es tu interés con ella?”
Mi respuesta inmediata fue: “Comérmela”.
El asombro y la risa aparecieron de inmediato en el rostro de aquel hombre y agregó: “¡Cómo se te ocurre hacer eso!”
Se me ocurre porque me da varios beneficios:
a) Es un antioxidante
b) Antiinflamatorio
c) Me regenera la piel
d) Puedo preparar mermeladas
e) Para otras personas les entrega alivio en sus diarreas, calma su gripe, sirve como elemento decorativo en comidas calientes y ensaladas, etc.
El hombre aquel le ordenó a su esposa regalarme a rosa y me la comí.

No hay comentarios: