viernes, 11 de enero de 2008

¿Cómo alimentar nuestro Espíritu?


Muy buenas. Esta vez me permito darte las gracias por darte el tiempo de leer este espacio virtual.
La imagen que observas a tu derecha, es en las montañas de Judea duarnte una visita que realicé durante febrero de 1999.
Asociarlo o no, es una cuestión de acuerdo en muchas partes del mundo que se relaciona mucho en cada persona: la mente, el espíritu y el cuerpo.
Esta vez me referiré a algunos alimentos que necesitamos para nuestro Espíritu.
Solo hago una salvedad: este caminar comienza y se debe seguir hasta pasar a otro estado donde, precisamente nuestro espíritu, sigue actuando.
Nuestro alimento debe ser primero concreto para ir fortaleciendo aquello que no se ve y se siente, se fortalece.
Luego de esta pequeña introducción, vamos a sugerir el cómo alimentarse:
Escucha mucho tu propio cuerpo y a las personas, mientras más escuches mejor es tu actuar y hablar. Para que me entiendas mejor, al mirar el cielo pasan y pasan pequeñas nubes que en algún lugar específico se unen y forman gotas de agua que son capaces de caer, eso implica bastante tiempo (horas y días) para luego vernos beneficiados.
Entiende o trata de entender al otro que te habla, ponte en su lugar (empatía) para luego actuar.
Capta lo que te rodea, sea visible o invisible. Recuerdo que en el año 1986 estuve en una misión (Chocalán, comuna de Melipilla, región Metropolitana) y después de haber ido a dejar a una compañera a su hogar (22 horas), sin luz artificial que me guiara el caminar, en camino de tierra, solo viré mi cabeza a la izquierda y me moví a la derecha, pasando siete caballares corriendo; seguro que ellos me vieron, pero solo yo los capté en segundos para hacerme a un lado.
Trata día a día de ser claro en tus expresiones (honestidad) orales y gestuales. No tan solo la boca habla, también nuestro cuerpo.
Contempla lo que te rodea. Es mirar con cariño lo que está cerca de ti, es solo cariño aplicado a lo que te rodea. Aquí no pienses en que “aquella persona me molestó o me injurió”, solo contémplalo con cariño.
Acepta tu realidad y lo que tienes. A su vez enfréntala con herramientas que provoquen veracidad en tu actuar, verdad en tus gestos y supérate cada día (hoy es el día que estoy mejor, ayer ya pasó, mañana no lo sé, es ahora cuando lo pequeño que tengo lo hago crecer, dar frutos nuevos). Todo a mí alrededor me sirve para darle un provecho positivo.
Mi actuar es o debe ser justa para quien me acompaña como para mí.
Cuando hables piensa que solo eres parte de un lugar pequeño y lo que hagas o digas puedes ser enfrentado con tu propia realidad (evita las mentiras). En enero de 2006, estando en Beijing, comentaba mi situación de trabajo (cesantía) y le decía a dos chilenas de Antofagasta, que tenía un amigo y colega (Q.E.P.D.) que trabajaba conmigo y era oriundo de aquella ciudad nortina. Le dije a la profesora de la universidad si lo conocía y su respuesta fue: “el chico, pelado y guatón”. Si hubiese comentado algo mentiroso en contra de mi colega allá en China, la vergüenza habría sido grande por el resto del viaje en tierras mandarinas.
A cada persona que se acerque a ti, hazte grande para abrir los brazos y acogerle, los dolores pequeños o grandes se aminorarán.
Cuando llegue la tristeza o dificultades, si quieres puedes llorar (desarrollas tus lagrimales), si quieres gritas en un espacio abierto y sin personas a tu lado (te desahogas), sin embargo tu postura debe seguir elevada; levanta el mentón, mantén erguida tu espalda y camina sintiéndote seguro(a).
Crear algo o recrearlo.
Mira y admira el pedazo de tierra que tienes a tu alcance, es la Pachamama que te acoge y te permite tu desarrollo, tu crecimiento corporal, mental y espiritual.
Mira y admira al Padre de los Cielos, allí está para acompañar tu camino y Él respeta tu libertad, tu voluntad y tu inteligencia.
Tu propia seguridad personal dará paso al desarrollo del sentido filial, aquello que aprendiste primero “ser hijo o ser hija”, obediencia respetuosa al padre y/o a la madre.
Cada acto personal es un acto de heroísmo día a día; los héroes están presentes anónimamente; son aquellos a quienes nos sumamos para hacer crecer nuestra vida. Ser héroe en lo mínimo, en la vida cotidiana.
Escoge lo interesante, lo que te provoque movimiento por tu persona y por los demás, no ser isla.
Es un constante servicio, un servicio interesante. Mi empresa al servicio de mi gente (de mi ciudad, país y el planeta).
Aprende de lo diario y mira hacia el cielo, al infinito. Es verdad que te sentirás pequeño(a). En lo pequeño hay grandezas. Ejemplos hay muchos: una semilla de mostaza, un espermio y un óvulo unidos, las cejas que te protegen de los rayos del sol y te dan sombra.

Solo ama y rechaza el odio.

3 comentarios:

marissa vasquez dijo...

HOLA...soy de Perú y tengo un blog metafisico, me gustó mucho tu articulo y me tome la libertad de publicarlo en mi blog, http://lapaginademarissa-marissa.blogspot.com
visitame
bye

nenita_kokie dijo...

cada uno de estos pensamientos te abre un mundo lleno de oportunidades y te das cuenta de que no estas solo y hay mas pensando semejante a ti,uno es lo que uno quiera solo hay que trabajar por ello y ponerle sacrificio y calidad humana

CARPINTERIA CAMACHO E HIJOS dijo...

Mi inquietud es ¿cual es el verdadero alimento de mi espíritu?, no lo que hago con mi espíritu. Como se fortalece mi espíritu, con ondas solares beta, delta, alpha?, con partículas subatómicas procedentes del espacio exterior? ¿Cómo se une esa inmaterialidad para lograr controlar la mente humana?