Durante mi viaje a China, tuve la posibilidad de conocer en Güilín, un instituto donde se entregaban varias disciplinas relacionadas con masajes, yerbas y música.Pues bien, aquí en Santiago de Chile, estoy en ese tipo de servicios, colaborando con el equilibrio de los siete centros de energía que tenemos los seres humanos, con la ayuda de los aromas y la música incidental, tanto del oriente como de occidente.
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