lunes, 15 de noviembre de 2010

Soy lo que como.

Tuve la hermosa posibilidad de atender a una persona con quien compartimos ese almuerzo que se ve en imagen ahora.
Esa persona me indicaba que algunas de las verduras verdes estaban algo amargas y le respondí que era necesario para nuestro cuerpo tener el sabor amargo presente, al igual que los otros cinco sabores.
Me decía también que parecía ser mucho ese plato para servir y le indiqué que solo el cuerpo avisa hasta cuando comer y de eso hay que estar atento cada vez que comemos algo tanto por la boca como por los ojos, el oído, la piel y la nariz.

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