Muchas veces hemos detectado que nuestro cuerpo indica un dolor, una molestia, una emoción que me afecta o me alegra.
El ocuparse de mi ser implica mi ser externo e interno.
El ser externo necesita alimento, abrigo, seguridad; el ser interno necesita alimento concreto, espiritual y afectivo.
Quizás le damos importancia a la limpieza de la piel o de la ropa, eso es necesario, pero también la limpieza de nuestro ser interno, de nuestro hogar, de nuestro lugar de trabajo.
¡¡ Vamos que se puede !!
jueves, 25 de febrero de 2010
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