miércoles, 30 de enero de 2008

La mascota.


Este fin de semana pude visitar una familia que hacía mucho tiempo no podía ir a verles.
Las invitaciones fueron constantes y, siempre que me contactaba con ellos, preguntaba por sus perros.
En otro artículo escrito por mí (Mi encuentro con 5 animales) pude manifestar mi relación de servicio hacia los hermanos menores. Sin embargo, me encontré esta vez, con un animal (hembra) que es fiel a su amo de acuerdo a su forma de criar y amar. Gracias a aquello que han nacido aproximadamente 30 animales que están en otros hogares recibiendo cariño también.
Ella es Joschy Von Hausfigs, pude entregarle mi cariño a su cuerpo, en particular a su manito derecha.
Ella ha participado en distintas competencias y sus hijos han seguido en sus rumbos caninos. Uno de ellos se llama “Brío Del Olivar”, nació el 18 de septiembre de 2004; su criador fue Patricio Olivares V. y su propietario actual es Helrrick Sibulka D.
Como esta página es de propuestas para estar mejor, les indico algunas de ellas cuando tiene una persona una mascota:
La mascota es fiel.
Cuida niños y hogares, es una defensa familiar.
Es una compañía.
Colabora en algunas sanaciones de personas (tratamientos con caballos, delfines, perros, etc.).
Fortalece a un niño en cuanto su personalidad se presenta débil.
Potencia la relación entre las personas que habitan el hogar.
La mascota es un guía para quien no tiene visión.
Desde que nace un niño y tiene al lado una mascota, tiene menos probabilidades o menos riesgos de sufrir alguna alergia común.
Existe una investigación de la Public Health Reports indica que personas que sufrieron un ataque cardiaco y tenían perros, al año siguiente seguían con vida alrededor del noventa y nueve por ciento. No así aquellos que no vivían con mascotas, se mantuvieron vivos aproximadamente un setenta por ciento.
En fin, a veces la mascota llena un vacío.
Si encuentran a alguien medio triste o medio mal humorado, anímenle a tener una mascota, a ser respetuosos y también responsables.
Les indico un correo donde pueden hacer consultas personales sobre el tema: olivares_pato@hotmail.com

Algo gano al estar cerca de las aves.

Quizás el término “ganancias” suene a divisas, dinero, intercambio comercial. En este caso lo ubico como una palabra que trae beneficios a la persona.
Recuerdo el verano de 2004, haber recorrido parte de la Costa Central de Chile, entre otros lugares, haber observado una cantidad importante de pájaros que anidaban cerca de la playa. Otros lo hacían en parques o jardines amplios de particulares.
Me llamaban la atención, como siempre, su cantar y el como interactuaban con los seres humanos, estando en libertad. Por supuesto que su variado color en sus plumas.
Las aves que habitan en las ciudades provocan también algunas molestias, como las palomas, que son una plaga declarada.
Cuando visité las ciudades al norte de Italia, me causaba extrañeza que les pusieran clavos y electricidad en las partes altas de los edificios, templos, museos, estatuas, etc. para evitar que tales especies ensuciaran aquellas construcciones.
Las aves son otra parte de los hermanos menores que tenemos nosotros y son parte de un ecosistema complejo que debemos preservar.
¿Cuáles serían las ganancias al estar cerca de las aves?
a) Relaja su cantar.
b) El cuidado de aves le permite a los esquizofrénicos y drogadictos, bajar los niveles de ansiedad.
c) Las aves traen nuevas semillas a nuestros patios y/o jardines.
d) Abonan la tierra.
e) Ayuda en el tratamiento de una depresión (actividades al aire libre).
f) Sin estar en una jaula, usted puede tener contacto con las aves como un hobby.
g) Siendo voluntario de un censo neotropical de aves que se realizará en dos períodos: verano (2 al 17 de febrero – 2008) y en invierno (5 al 20 de julio – 2008).
Más informaciones sobre la última propuesta, consultar en el siguiente correo lespinosa@surnet.cl
Y a los fonos 65-232756 y cel: 989 55 190

viernes, 18 de enero de 2008

Visitar un enfermo.


Cuando estamos delicados de salud, tenemos varios derechos (cuidado físico y espiritual) y deberes (enfrentar y superar mis dolencias).
Cuando estamos sanos, tenemos derechos (mantener y alimentar bien nuestro cuerpo espiritual, físico y mental) y deberes (caminar para visitar a un enfermo). Son varios gestos de amor que se traducen en lo antes escrito, son actitudes donde la caridad se es manifestada en gestos concretos. Es un movimiento doble o cuádruple el que realizamos en aquella situación; es algo que se da a menudo en el lugar de estudios, trabajo, vecindad y/o familiar.
Con esos cuidados o gestos, estamos procurando que la persona se inserte con una calidad de vida mejor a la sociedad. Ello le permite seguir con sus tareas estudiantiles, se abriga por sus propios medios, se alimenta por si solo(a), mantiene su trabajo y, a largo plazo, se puede pensionar.
Por las diferencias climáticas en las cuales nos toca vivir, es necesario tomar conciencia que existe una posibilidad cercana de enfermarnos y también está aquella que nosotros mismos podemos despertar (como el cáncer y la esquizofrenia, por ejemplo).
Algunas enfermedades son solucionadas con terapias alternativas (que son de largo plazo) como también están esas donde se necesita la intervención de especialistas (donde debemos operarnos).
Necesitamos realizar otro gesto: alegrarnos por su recuperación y dar gracias a muchos que se ocuparon de nosotros para salir adelante (mande tarjetas de agradecimiento, llame por teléfono manifestándolo, mande correos electrónicos, etc.). Hay que celebrar la vida.
Recuerdo que, tanto mi abuela materna como mi mamá, se molestaban que nos ensuciáramos jugando en la tierra y nos llamaban la atención. Existen muchas mamás y papás que reaccionan de esa manera al observar juegos de niños con los pies descalzos o usando sus manos para llevar barro de un lugar a otro.
Sin embargo hay muchas probabilidades que aquel niño o niña muy protegido(a) tenga más enfermedades que el otro, pues, no le permitió a su cuerpo crear las barreras, defensas naturales para enfrentar enfermedades ocasionadas en primera instancia por el polvo, el polen, algunas bacterias, etc.
Recuerdo también a una señora que me tocó atender, luego de estar en la camilla y con sus pies descalzos, me dijo: “Hijo, me preocupan mis pies porque estuve hace un rato metida en el barro y no estoy tranquila”. Era una reacción y opinión para que yo no me ocupara de aquella parte, pues, le molestaba el hedor que salía de sus extremidades inferiores.
Comprensible por un lado y, por otro, no sabía que tenía varios beneficios. Le expliqué que, en la medida de lo posible, practicara dos o tres veces a la semana, aquella actividad, pues tenía varias posibilidades de estar mejor:1. Se relaja al estar en contacto con barro.
2. Realiza ejercicios en la musculatura y a nivel de articulaciones en sus pies.
3. Mejora la calidad de piel.
La vida y la salud son bienes bonitos de los cuales hay que estar atentos a mantenerlos.
Algunas propuestas para visitar un(a) enfermo(a):
Hágalo entre las diez y doce del día o entre las 16 y 18 horas. Así ayudamos tanto a la persona enferma como a su familia evitando gastos en esa visita.
Haga una oración de manera silenciosa o presencial por él o ella.
Realice una meditación compartida con ella o él.
Si le toca el momento de los remedios a ingerir, anímele a tomárselos.
“Es hoy cuando debo estar con esa persona y esa persona es hoy cuando debe estar mejor”.
Para los cristianos hay dos posibilidades de estar bien: en la vida terrenal o en la vida eterna, ambas son positivas.
Recuerdo una frase bíblica aquí “…estuve enfermo y fueron a visitarme…” (Mt. 25,36).
Sonría usted y el enfermo durante su visita (cuéntele chistes, cuentos, historias que le provoquen risa).
Léale frases optimistas.
Lávese las manos antes de saludar a un enfermo.
Si desea que ore por algún enfermo, escriba su nombre y mándelo al siguiente correo: jaenri2002@gmail.com

miércoles, 16 de enero de 2008

Cuando sientas calor, aplica calor.


Las primeras semanas que llevamos de temporada veraniega, han presentado temperaturas que bordean los 33 grados. Ello se siente más elevado cuando se habita en ciudades donde abunda el concreto y el asfalto.
Los riesgos que conlleva esta situación afectan a ancianos y niños (incluyendo bebés), pues cuesta observar si están o no deshidratados, situación importante para nuestro cuerpo.
Me parece que están equivocadas aquellas personas que utilizan los grifos para refrescar su ambiente social. No va por ahí el camino correcto de solución para no sentir las altas temperaturas.
Recojo la experiencia de algunos viajes realizados en años anteriores.
Uno de ellos fue a Egipto. Allí las personas usan ropas para evitar la arena y la temperatura alta; estuve en Brasil y aquí a plena sombra (38 a 40 grados Celsius) se bebe café; en Masada, sus habitantes usaban permanentemente aguas calientes, cuando en la realidad hay bastante calor (ese el lugar donde aparezco en la imagen superior en Febrero de 1999, en una excursión a Tierra Santa).
Cuando era niño, mi papá nos invitó a un restaurante ubicado en el aeropuerto internacional de Santiago. Era de noche y muy fresca. Al sentarnos, pidió un café helado. Nuestra respuesta fue: ¡Papá, hace frío!
La experiencia de él le indicaba que a frío aplicado al cuerpo, íbamos a sentir calor en un momento dado. Pasada la media hora, empezamos con mi hermana a sacarnos dos piezas de ropa cada uno.
En esta oportunidad, dedicaré estas líneas para proponer algunas conductas que debemos dominar, precisamente en temporada de verano y con calor, para sentir frescura en nuestro cuerpo.
Aquí algunas prácticas necesarias: 1. Alimentos frescos (ensaladas vegetales y de frutas).
2. Beber café de cebada con agua a punto de hervir.
3. Usar la ducha con agua tibia.
4. Beber mate con agua a punto de hervir.
5. Al no haber ducha, utilizar paños mojados con agua tibia y aplicar en varias partes del cuerpo (codos, detrás de las rodillas, en la parte cervical de la columna, en la frente).
6. Regar de preferencia en la noche o muy temprano en la mañana.
7. Usar ropa de algodón.
8. Si caminas por una calle u otro lugar con alta temperatura, respira con la boca cerrada para evitar la pérdida de líquido corporal.
9. Usar calzado con aberturas.
10. Utilizar abanicos.
Espero más sugerencias.

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lunes, 14 de enero de 2008

Cuando cante el gallo...

Es temporada donde las personas en el hemisferio sur planifican su descanso para sus merecidas vacaciones.
Algunos planifican su viaje; otros planifican de otra manera su estadía en la ciudad; otros prefieren visitar a sus familiares que se ubican en otra ciudad; otros arriendan una propiedad; hay que hacer algo distinto durante este período.
Por esas cosas de la vida te toca cada mañana escuchar obligadamente un gallo a las cinco de la madrugada cantar, recuerda los siguientes siete consejos para el resto del año:
Cada ser vivo tiene su tarea específica en medio de un ecosistema; está allí para algo. Entonces recuerda al gallo cuando se levanta temprano para emprender una misión encomendada.
Cada uno tiene varias características positivas y hace lo mejor que sabe, lo mejor que puede. Entonces recuerda al gallo, el no se niega a cantar porque existan ruiseñores.
Realiza una actividad sin esperar recompensas. Entonces recuerda al gallo, el sigue cantando aunque nadie se lo agradezca.
Tus labores son necesarias, a veces impopulares. Entonces recuerda al gallo, el despierta a los que duermen.
Cada día es un regalo que recibes, hay que aprovecharlo al máximo. Entonces recuerda al gallo, el proclama buenas noticias al amanecer.
Cuando tienes un objetivo, una tarea que cumplir, hay que realizarla. Entonces recuerda al gallo, el es fiel cumplidor de su tarea.
Evita quejarte. Existe mucha gente que hace lo mismo y no hace propuestas. En cambio tú las puedes hacer. Entonces recuerda al gallo, el nunca se queja de hacer siempre lo mismo.
Todas tus actividades las realizarás para el bien personal como para el bien común. Tú no eres una isla en medio de la sociedad. Eres necesario(a).

Fuente: Las siete reglas del gallo (Autor desconocido).
Publicado en www.sanando.bligoo.com

sábado, 12 de enero de 2008

viernes, 11 de enero de 2008

Sin plata también se puede aprender.


Cuando se acercan los días de la PSU (Prueba de Selección Universitaria) muchos jóvenes y sus familias comienzan a ponerse nerviosos (proceso que comienza cuatro años antes) por el resultado.
En una sociedad que solo acepta un título para reconocer que es verdad que sabe del tema; grupos sociales que miran distinto si la persona muestra un papel para acreditar que es valedero lo que hace.
Existen aquellas personas que no quieren trabajar porque les pagan menos de lo que dijeron en la universidad y esperan meses por un cartón para aceptar un cargo (que implica más plata) y, me pregunto, ¿dónde deja la experiencia?
Existe una joven que va a estudiar veterinaria en una ciudad de la región de Los Ríos. Cuando supe lo que iba a hacer me alegró y le indiqué que comenzara a escribir sus experiencias en una página Web de ¿cómo ha sido su vida en torno a los gatos?, ¿cuáles han sido las conductas aprendidas mientras convivía con ellos?, ¿cómo enfrentó las enfermedades de esos hermanos pequeños?, etc.
Cuando iba diciendo estas cosas, ella me abría los ojos y entendía que era algo distinto, presentado de manera distinta y que podía narrarlo. Toda su experiencia le servirá para atender mejor a sus futuros pacientes como veterinaria.
Hay grupos de papás que no visualizan otra manera de estudiar que no sea la universidad.
En esta semana tuve la posibilidad de aprender y conocer una enfermedad que, como yo no la sufro, no me había aparecido por ninguna parte o bien, si la había visto manifestada, la encontraba natural que sucediera (ahora sé que es una enfermedad), se llama hiperhidrosis facial, la sudoración excesiva, el síndrome de Raynaud y otras patologías asociadas (eritromelalgia, dishidrosis y atrofia pulpejos). Para que me entiendas mejor, es la manifestación de verdaderos goteos por la cara, las axilas, las palmas de la mano y en los pies; la ropa de la persona que lo sufre queda empapada en un minuto; tienen problemas sociales; le ocurre a secretarias, empresarios, estudiantes, dentistas, azafatas, etc. ¿Dónde voy con toda esta descripción breve de aquella enfermedad?
Muy sencillo, lo aprendí en costo cero. Pude aprender algo nuevo para mí.
Como esta página se llama “Propuestas sanadoras”, voy a indicar algunas de ellas por las cuales yo aprendo sin tener que gastar miles y quizás millones de pesos.
a) Aquí está la primera, la red virtual, el servicio en Internet.
b) Las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que desarrollan varios cursos para los ciudadanos en distintos temas.
c) Los institutos de cultura que hay en la ciudad.
d) En la Municipalidad de tú comuna u otra vecina (Corporaciones Municipales).
e) La Iglesia cristiano-católica ofrece “escuelas de verano”.
f) En las embajadas.
g) En las clínicas.
h) En los hospitales.
i) En los Centros de Referencia de Salud (CRS).
j) En los consultorios.
k) Las fundaciones.
l) En el Museo Nacional de Bellas Artes y otros museos.
m) En las bibliotecas de la ciudad.

Debo incluir aquí las experiencias escuchadas de los integrantes de pueblos indígenas, de los trabajadores relacionados con la Madre Tierra o Pachamama (mineros, pescadores y campesinos).
Todo se puede cuando yo quiero aprender.

¿Cómo alimentar nuestro Espíritu?


Muy buenas. Esta vez me permito darte las gracias por darte el tiempo de leer este espacio virtual.
La imagen que observas a tu derecha, es en las montañas de Judea duarnte una visita que realicé durante febrero de 1999.
Asociarlo o no, es una cuestión de acuerdo en muchas partes del mundo que se relaciona mucho en cada persona: la mente, el espíritu y el cuerpo.
Esta vez me referiré a algunos alimentos que necesitamos para nuestro Espíritu.
Solo hago una salvedad: este caminar comienza y se debe seguir hasta pasar a otro estado donde, precisamente nuestro espíritu, sigue actuando.
Nuestro alimento debe ser primero concreto para ir fortaleciendo aquello que no se ve y se siente, se fortalece.
Luego de esta pequeña introducción, vamos a sugerir el cómo alimentarse:
Escucha mucho tu propio cuerpo y a las personas, mientras más escuches mejor es tu actuar y hablar. Para que me entiendas mejor, al mirar el cielo pasan y pasan pequeñas nubes que en algún lugar específico se unen y forman gotas de agua que son capaces de caer, eso implica bastante tiempo (horas y días) para luego vernos beneficiados.
Entiende o trata de entender al otro que te habla, ponte en su lugar (empatía) para luego actuar.
Capta lo que te rodea, sea visible o invisible. Recuerdo que en el año 1986 estuve en una misión (Chocalán, comuna de Melipilla, región Metropolitana) y después de haber ido a dejar a una compañera a su hogar (22 horas), sin luz artificial que me guiara el caminar, en camino de tierra, solo viré mi cabeza a la izquierda y me moví a la derecha, pasando siete caballares corriendo; seguro que ellos me vieron, pero solo yo los capté en segundos para hacerme a un lado.
Trata día a día de ser claro en tus expresiones (honestidad) orales y gestuales. No tan solo la boca habla, también nuestro cuerpo.
Contempla lo que te rodea. Es mirar con cariño lo que está cerca de ti, es solo cariño aplicado a lo que te rodea. Aquí no pienses en que “aquella persona me molestó o me injurió”, solo contémplalo con cariño.
Acepta tu realidad y lo que tienes. A su vez enfréntala con herramientas que provoquen veracidad en tu actuar, verdad en tus gestos y supérate cada día (hoy es el día que estoy mejor, ayer ya pasó, mañana no lo sé, es ahora cuando lo pequeño que tengo lo hago crecer, dar frutos nuevos). Todo a mí alrededor me sirve para darle un provecho positivo.
Mi actuar es o debe ser justa para quien me acompaña como para mí.
Cuando hables piensa que solo eres parte de un lugar pequeño y lo que hagas o digas puedes ser enfrentado con tu propia realidad (evita las mentiras). En enero de 2006, estando en Beijing, comentaba mi situación de trabajo (cesantía) y le decía a dos chilenas de Antofagasta, que tenía un amigo y colega (Q.E.P.D.) que trabajaba conmigo y era oriundo de aquella ciudad nortina. Le dije a la profesora de la universidad si lo conocía y su respuesta fue: “el chico, pelado y guatón”. Si hubiese comentado algo mentiroso en contra de mi colega allá en China, la vergüenza habría sido grande por el resto del viaje en tierras mandarinas.
A cada persona que se acerque a ti, hazte grande para abrir los brazos y acogerle, los dolores pequeños o grandes se aminorarán.
Cuando llegue la tristeza o dificultades, si quieres puedes llorar (desarrollas tus lagrimales), si quieres gritas en un espacio abierto y sin personas a tu lado (te desahogas), sin embargo tu postura debe seguir elevada; levanta el mentón, mantén erguida tu espalda y camina sintiéndote seguro(a).
Crear algo o recrearlo.
Mira y admira el pedazo de tierra que tienes a tu alcance, es la Pachamama que te acoge y te permite tu desarrollo, tu crecimiento corporal, mental y espiritual.
Mira y admira al Padre de los Cielos, allí está para acompañar tu camino y Él respeta tu libertad, tu voluntad y tu inteligencia.
Tu propia seguridad personal dará paso al desarrollo del sentido filial, aquello que aprendiste primero “ser hijo o ser hija”, obediencia respetuosa al padre y/o a la madre.
Cada acto personal es un acto de heroísmo día a día; los héroes están presentes anónimamente; son aquellos a quienes nos sumamos para hacer crecer nuestra vida. Ser héroe en lo mínimo, en la vida cotidiana.
Escoge lo interesante, lo que te provoque movimiento por tu persona y por los demás, no ser isla.
Es un constante servicio, un servicio interesante. Mi empresa al servicio de mi gente (de mi ciudad, país y el planeta).
Aprende de lo diario y mira hacia el cielo, al infinito. Es verdad que te sentirás pequeño(a). En lo pequeño hay grandezas. Ejemplos hay muchos: una semilla de mostaza, un espermio y un óvulo unidos, las cejas que te protegen de los rayos del sol y te dan sombra.

Solo ama y rechaza el odio.

miércoles, 9 de enero de 2008